A la mala, saldrás de buenas

Syl G. Soto
26 may 2015
2 Min. de lectura

Los directores Pedro Pablo Ibarra y Pitipol Ybarra lo vuelven a hacer, en sus películas pasadas, “Amor A Primera Visa” y “El Cielo En Tu Mirada”, nos hicieron recordar las ganas de volver a enamorarse desmedidamente de una persona que posiblemente sentirá lo mismo; ahora en su nueva producción nos plantea un panorama y una temática general que podríamos catalogar cómo cliché , sin embargo con la participación de personajes cómo Aislinn Derbez (María Laura “Mala” Medina) y Mauricio Ochmann (Santiago), nos lleva de la mano a una historia de amor y entretenimiento.

“Mala”, una actriz rechazada de los sets de grabación, comienza a realizar “trabajitos” especiales y de índole distinta a lo que ella pudiera esperar de su carrera, se dedica a seducir hombres de los cuales sus respectivas parejas tienen sospechas de infidelidad, a cambio de su concerniente paga, claramente, se comienza a correr la voz a tal grado que una famosa productora la contrata, y a cambio recibiría el papel que la haría salir del anonimato, María Laura acepta, sin pensar que terminaría enamorándose de su víctima.

Una historia llena de diversión y ese toque de humor mexicano que únicamente se entiende dentro de las fronteras nacionales; los eruditos del cine podrían llamarla cómo un placer culposo, ya que, a pesar de que es predecible e inconsistente en varios aspectos, terminarías de verla con gusto y una sonrisa en la cara.

El guion, elaborado por Issa López y Gabriel Ripstein, no es una obra de arte, por los elementos tan ya conocidos dentro del cine mexicano, sin embargo lograron un buen trabajo al retratar a México en su lado goliardo y sofisticado al mismo tiempo, aunado eso a una cordialidad evidente entre los actores a la hora de trabajar, se puede apreciar un desarrollo actoral fluido y enfocado a la empatía con los espectadores.

Posiblemente la relación entre los protagonistas haya ayudado a dar un buen resultado en la transmisión de esa emoción sentimental de riesgo y conmoción. Lo que sea, y a pesar de lo que los negativos del cine nacional piensen, logró su cometido de entretener y volver a creer, tanto la producción mexicana, como en el disfrutar de una película de romanticismo cómico con tu pareja o bien, con tus amigos y familiares.

A la Mala, Se ganó un 7.5